Hay ocasiones en que se pierde el
glamour.
Salida anual de féminas.
Elección del año, París.
Embarazada de 24 semanas de mi
escritor aficionado.
De día visitas culturales, la
Torre Eiffel, un paseo por el Sena con el bateaux mouches o las exposiciones del
Gran Palais.
Por la noche una copa en el
barrio de Montmatre o en el de Marais.
Desayuno en Café de Flore en el
barrio de Saint Germain des Prés, punto de encuentro habitual de Sartre y Simón
de Beauvoir o Hemingway y Truman Capote.
Merienda en La Pastisserie de
Reves cuyos chocolates y pasteles son
alucinantes.
Cenita en Maxim’s por aquello de
ver el histórico local.
Noche de espectáculo en el Moulin
Rouge para ver en vivo y en directo el local que inspiro a Toulouse Lautrec y
disfrutar de un auténtico Can Can.
Todas divinas, de largo y mucho
tacón
Teníamos la mejor mesa reservada
Un camarero solo para nosotras
-Seulement champagne s’il vous plait-
Empieza el espectáculo, todas
atentas sin perder detalle mientras van sirviendo la cena.
De repente me atraganto.
Dios mío ¡¡¡¡¡, no puedo respirar
¡¡¡¡¡, mi hijo ¡¡¡¡, la anoxia ¡¡¡¡¡, nadie se ha dado cuenta ¡¡¡¡, me asfixio
¡¡¡¡, necesito agua ¡¡¡¡, solo tengo champagne ¡¡¡¡¡, agua ..agua …
Y sacando de un tirón las flores
que decoraban nuestra mesa …. me bebí A MORRO el agua del jarrón.
El “serveur” no daba
crédito¡¡¡¡, la divina perdió el
glamour.
Al salir, los otros camareros miraban y murmuraban al
pasar.
Salí tiesa, muy tiesa, con la
vista al frente.
Perdí el glamour pero no la
dignidad.
Jajaja... Instinto de supervivencia..!
ResponderEliminarPensa que a Maxims sempre et recordaran . Jajajajaj
ResponderEliminarJajaja
ResponderEliminarAgua de Flores Pilbar xD