sábado, 12 de enero de 2013

Los siete hábitos


Los siete hábitos de la gente altamente efectiva
Stephen R. Covey publico este libro en 1989 y es entre otros un buen libro de autoayuda.



En esencia, el libro lista treinta y dos principios de acción, que, una vez establecidos como hábitos, ayudan al lector a alcanzar un alto nivel de efectividad en los aspectos relevantes de su vida.
Covey argumenta que dichos hábitos están basados en principios de carácter ético, que a diferencia de los valores, son atemporales y universales.
Primer Hábito: Ser proactivo.
La proactividad se refiere a que ante cada estímulo del medio ambiente tenemos la habilidad de decidir la respuesta que queremos dar, esto quiere decir que no somos esclavos de las acciones que sobre nosotros se efectúan, sino libres ejecutores de nuestra conducta.
Lo importante es que la decisión es nuestra, que somos los responsables de nuestra conducta.
Segundo Hábito: Empiece con un fin en mente.
Este hábito consiste en que nuestra conducta no la debe regir el capricho ni el azar, debemos tener objetivos precisos a los cuales acercarnos.
Cada vez que tomemos una decisión importante debemos decidir si ésta nos acerca o nos aleja de nuestros objetivos.
Tercer Hábito: Establezca primero lo primero.
La frase del sabio alemán Goethe expresa este tercer hábito: " Lo que importa más,  nunca debe estar a merced de lo que importa menos".
Consiste en distribuir nuestro tiempo sobre la base de prioridades: existe un método de organizar el tiempo sobre la base de cuatro cuadrantes en los cuales coloca las actividades: urgentes, no urgentes, importantes y no importantes.
Cuarto Hábito: Pensar en Ganar-Ganar.
Este hábito indica que nuestras interacciones con otros seres humanos siempre deben ser de mutuo beneficio, que no existe otra opción.
Nuestra relación con "un cliente" debe ser ganar-ganar, si yo gano y mi cliente pierde, pierdo al cliente.
No existe otra opción, aunque a corto plazo otros tipos de relaciones resulten en ganancias inmediatas, a largo plazo vemos que son ineficaces y perjudiciales para ambas partes.
Si después de razonar con nuestro interlocutor no logramos un acuerdo ganar-ganar, nos queda la opción de "no hay trato".
Quinto Hábito: Procure primero comprender y después ser comprendido.
Este hábito trata de ponerse primero en el lugar del otro, de ver las cosas desde su punto de vista (empatía)
Se basa en el refrán popular de " Todo es del color del cristal con que se mire".
Es quizás el más difícil de practicar, casi siempre pasamos más tiempo hablando que escuchando y creemos que las cosas sólo pueden ser de la manera en que nosotros las vemos.
Sexto Hábito: La sinergia.
Algunas metas las podemos lograr solos, pero las empresas grandes sólo las podemos lograr con trabajo en equipo.
Séptimo Hábito: Afile la sierra.
Si un leñador se encuentra tan inmerso en su trabajo de derribar árboles que olvida dedicar unos minutos a afilar su sierra  perderá mucho tiempo y esfuerzo. 
Aplicado a nuestra vida afilar la sierra se refiere a dedicar un breve espacio de nuestra vida a mejorar nuestras condiciones físicas e intelectuales mediante el ejercicio físico y el estudio.




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