domingo, 3 de marzo de 2013

My personal MacGyver


Si alguien puede presumir de vivir con MacGyver soy YO.







Su habilidad para improvisar cualquier artilugio con elementos simples y de lo más variados le han dado fama tanto en el hospital como en su vida cotidiana.



Su arma más poderosa es su inteligencia con una parte de boy scout y otra parte de genio, aunque a veces tiene cada idea …..

Estando en Estados Unidos y con pocos dólares para vivir, una servidora decidió ser una intrusa en el mundo de la peluquería y papi fue mi conejito de indias. El resultado fue aceptable.



Pero con mis hijos tan pequeños no me vi capaz,  por miedo a meterles la tijera en un ojo.

Papi sentenció










-Ni te apures cari, compramos una máquina de afeitar por 3 dólares y te los dejo listos en un “periquete”-




-¿Seguro?-

-¿Cómo puedes dudar de mí?-

-No sé yo-

-Nena, la duda ofende, que me dejé barba en la universidad ¡¡¡¡-

-All right, all yours-

Sentamos al “escritor aficionado” encima de una caja,  sobre una silla y lo protegimos con una bolsa de basura y esparadrapo en el cuello emulando los barberos.

Mi niño,  que nunca calla, se quedó mudito y quietecito tal como le pedimos.

-Papi, ¿seguro que lo tienes claro?-

-Calla ¡¡¡-

Me fui y lo deje trabajar

No me había dado la vuelta que lo oigo exclamar:

-Ostia ¡¡¡-

-¿Qué has hecho?-

-Pues no sé cómo ha pasado-

-¿Qué?-

-He puesto las cuchillas del revés ¡¡¡-

Mi “escritor aficionado” tenía una autopista absolutamente al cero en lo alto de la cabeza …. entre ceja y ceja …. no podía empezar por detrás ¡¡¡¡ …. por aquello de probar ….directo al centro y sin anestesia.

-Ni se te ocurra decir nada, ¿me oyes?-







Sin mediar palabra, entre en casa, cogí una tirita y salí al jardín.




-¿Qué haces?-

-Nada cariño, diremos que se hizo un corte y nos vimos obligados a rasurarle la zona-

El escritor aficionado estuvo un mes con una tirita pegada en lo alto de la testa.

Pero,  como mis adoradas sevillanas, vamos por la segunda

Le tocó el turno a pequeñuel.

Sentamos al pequeñuel encima de una caja,  sobre una silla y lo protegimos con una bolsa de basura y esparadrapo en el cuello emulando los barberos.

-Cari, tranquila, que ya controlo-

-Empieza por detrás-

-Calla ¡¡¡-

Me fui y lo deje trabajar

No me había dado la vuelta que lo oigo exclamar:

-Ostia ¡¡¡-

-¿Qué has hecho?-

-Pues no sé cómo ha pasado-

-¿Qué?-

-Que la maquina se ha quedado enganchada y no va “pa lante” ni “pa atrás”-

-¿Cómo?-

Y me veo a mi pequeñuel con la maquina pegada en el cogote bloqueada por la cantidad de pelo que tiene, y como no, liándola como en la matanza del cochino.

-Lo mejor será que lo lleves al barbero-

-Será lo mejor-

-Otro día con el pelo más corto podré-

-Otro día-









Si alguien puede presumir de vivir con MacGyver soy YO.


1 comentario: