sábado, 23 de febrero de 2013

Caramelito lisensiado


Caramelito lisensiado








No sé si en todas las casas ocurre lo mismo, pero en la nuestra los encuentros familiares ocurren en la cocina y muy a menudo en el baño.

En esta ocasión nos encontramos en la cocina, preparando la cena.

Papi devora una tostada con sal y aceite, el escritor aficionado tiene la nevera abierta y busca algo que llevarse a la boca.

No pueden esperar ni 5 minutos ¡¡¡¡¡¡

Y entre fogones les digo:

-¿sabéis una cosa chicos?-

Papi sigue masticando y me interroga con la mirada.

El escritor aficionado imita  a su padre y ante su lenguaje no verbal, prosigo:

-Hoy hace tres meses que empecé el blog y …..   ¿sabéis una cosa?-

-¿qué?- contesta al final mi hijo metiéndose un trozo de queso que dudo le quepa en la boca.

-He tenido tres mil trescientas ochenta y ocho  visitas ¡¡¡¡¡ ¿no os parece increíble?-

-Pues  … no … felicidades-

-Y, ¿ya está?-

-¿Qué quieres que te digamos?-

-Que soy la leche, que no os lo pensabais, que estáis orgullosos ….  algo con más sustancia …-

-Pero si ya te hemos felicitado ¡¡¡¡¡¡-

-Cariño, te conozco tanto que es como si te leyera cada día ¡¡¡¡¡¡-

Esto me pasa por preguntar¡¡¡¡¡, pero dándole un pellizco en la mejilla inicio una de nuestras jergas: 






-Ah, mi caramelito-

-No me llames caramelito, que soy lisensiado-

-Ah, mi caramelito lisensiado  ….-

No hay comentarios:

Publicar un comentario