Papa estrenaba coche y para hacerle kilómetros, decidió acercarse hasta la provincia de Teruel.
Posee un importante patrimonio artístico mudéjar (parte del cual
ha sido reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad).
Es la capital de provincia menos poblada de España (35.841 habitantes
en 2012).
Se encuentra en la confluencia de los ríos Guadalaviar (o Turia) y Alfambra,
con una altitud de 912 m, su clima
se caracteriza por inviernos fríos y veranos cálidos y secos.
Entre sus atractivos turísticos se encuentran sus edificaciones
mudéjares, el mausoleo de los Amantes de
Teruel, El Torico y el centro paleontológico Dinópolis.
Y, este fue el primer
viaje que realice con mis padres para estrenar nuevo coche después de perder
nuestro vieja y divertida Isetta.
La historia o leyenda de los Amantes
de Teruel cuenta la historia
de amor entre Isabel de Segura y Juan Martínez de Marcilla.
En Teruel un joven llamado Juan Martínez de
Marcilla, se enamoró de Isabel, hija única de Pedro Segura un hombre muy
acaudalado.
El joven dijo a la
doncella que como su padre tan sólo le despreciaba por la falta de dinero, que
si ella lo quería esperar cinco años él iría a trabajar por mar y por tierra
para poder ganar dinero, y, peleando contra los moros regreso habiendo ganado
cien mil sueldos.
Mientras tanto Isabel
dio a entender a su padre que había hecho voto de virginidad hasta los veinte
años, diciendo que las mujeres no debían casar hasta que pudiesen y supiesen
dirigir su casa.
El padre como la amaba
la quiso complacer.
Ella, viendo que el
plazo de los cinco años había pasado y no sabía nada del enamorado, dijo que aceptaba
casarse y al poco tiempo el padre la desposo.
Cuando el enamorado se
enteró de lo sucedido, se puso tras el lecho de su amada ya casada y le dijo
-Bésame que me muero-
-No quiera Dios que yo
falte a mi marido-
-Bésame que me muero-
-No quiera Dios que yo
falte a mi marido-
Entonces el cayó
muerto
.
Ella, que lo veía como
si fuera de día por la gran luz de la habitación, se puso a temblar y despertó
al marido diciendo que roncaba tanto que le hacía sentir miedo, que le contase
alguna cosa.
Y él le contó una
burla.
Ella dijo que quería
contar otra. Y le contó lo ocurrido y de cómo con un suspiro Juan había muerto.
-Oh! Malvada, y ¿Por
qué no lo has besado?-
-Por no faltar a mí
marido-
-Eres digna de
alabanzas, pero si las gentes saben que aquí ha muerto, dirán que yo lo he
matado y seré puesto en gran apuro-
Acordaron en
llevárselo a casa de su padre sin ser vistos ni oídos por nadie.
Cuando Isabel pensó en
lo mucho que la quería Juan y en todo lo que había hecho por ella, quiso ir a
darle su último beso a la Iglesia del Señor San Pedro.
Las mujeres honradas
se levantaron cuando ella llego, pero Isabel no se preocupó de otra cosa más
que de ir hacia el muerto. Le descubrió la cara y apartando la mortaja le besó
tan fuerte que allí murió.
El marido les contó a
todos lo que ella le había contado y acordaron enterrarlos juntos en una
sepultura.
Desde 1996 se celebra en Teruel, como recordatorio de la tradición, la festividad de Las Bodas de Isabel de Segura.
Y, este fue el primer viaje que realice con mis padres para estrenar nuevo coche después de perder nuestro vieja y divertida Isetta.
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