Todas llevamos una Valkiria dentro
Las Valkirias, cuyo nombre significa "Escogedoras de los
Caídos" eran mujeres hermosas y fuertes guerreras con la capacidad de
sanar cualquier lesión, hijas de Odín, el dios del cielo.
Su tarea consistía en llevar al "Valhalla" (el palacio de Odín)
a los héroes caídos en batalla. Allí les atendían sirviéndoles hidromiel y
deleitándoles con su belleza.
Las valquirias eran vírgenes guerreras y su residencia habitual era el
Wingolf, situado al lado del Valhalla.
Las valquirias eran comandadas por la diosa Freya.
Montan en caballos voladores y llevan cascos y lanzas.
Cuando las valkirias cabalgan, sus armaduras producen un brillo que
ilumina todo el cielo del norte.
Este brillo es el origen de la aurora boreal.
La diosa Freya
Freya, diosa de la
mitología nórdica, llamada “la justa”, era la hermana de Freyr y famosa por su
gran belleza.
Es hija del Tiempo y protectora de la raza humana. Es una Diosa
absolutamente independiente, guerrera y seductora.
Aunque tiene un costado
temible, no todo en ella es guerra y matanza, si bien gobierna tanto estos
aspectos como también la muerte y la estrategia.
También es considerada una
Diosa del amor, de la sexualidad y del matrimonio, y brinda su ayuda y sus
enseñanzas a las mujeres en el arte de la sexualidad, la pasión, el amor o el
deseo sagrados.
En otra de sus facetas se la relaciona con las riquezas.
Freya es el arquetipo
de las mujeres que logran la sabiduría y la energía para encarar cualquier
proyecto. Ella encarna el liderazgo, la audacia, la sexualidad, el poder, la
fuerza y la magia.
Como diosa triple,
tiene muchas cualidades. Ella es la guardiana de la magia femenina, y también
una guerrera experta, así como una diosa del amor.
El famoso collar de ámbar
que es su única vestimenta es el mayor atributo de su belleza. Cuando lo
utiliza, nadie puede resistir sus encantos. Todos los dioses del panteón
escandinavo eran sus amantes, sin embargo ella fue siempre fiel a su compañero
predilecto, su hermano Freyr.
Se dice que esta Diosa
era una bruja poderosa, y enseñaba a los otros dioses del panteón conjuros y
pociones. Les entregaba manzanas de la inmortalidad que ella misma cultivaba,
cuya virtud era mantenerlos siempre jóvenes.
Cuando Freya está
triste, derrama lágrimas de oro, que se transforman en ámbar al caer en el mar.
Por eso, el ámbar es su piedra sagrada, y los gatos, quiénes tiran de su carro
en las representaciones gráficas de esta Diosa, sus animales.
Si lo que se desea es
el amor o la pasión, la mayor cantidad de plegarias son dirigidas a Freya. Ella
es fuente de toda la poesía, el amor, la belleza, el sexo, los encantamientos,
la brujería, la abundancia, los trances, la sabiduría, la magia, la escritura y
la protección.
La diosa Freya nos invita a amarnos, nos brinda
confianza en nosotras mismas cuando nuestra autoestima es muy baja. Nos ayuda a
revalorizar nuestra espiritualidad, y a defender a punta de espada nuestras
creencias frente a cualquier limitación que nos intenten imponer. Nos da
energía, valor y coraje para enfrentar cualquier contingencia.
Enganchada a esto de las leyendas, no te imaginas cuanto
ResponderEliminarGrito de guerra: Eige Valkyryor vigs um kosti