Después del Merry Christmas
viene el Happy New Year y en ello estoy.
A lo largo de mi vida he vivido
esta celebración de formas diferentes
De pequeña, recuerdo ver salir a mi madre de casa con elegantes y
largos vestidos y altos moños del brazo de mi padre, un auténtico galán de
cine.
Yo me quedaba con los abuelos
comiendo las tradicionales uvas y viendo el espectáculo musical de la TVE 1.
Cuando fui adolescente mis
padres me llevaban con ellos. Me sentía una pequeña princesita, mientras
bailaba con mi padre y sus amigos hasta altas horas de la madrugada.
Al final empecé a salir con mi
pandilla y …… hasta aquí puedo contar.
Pero fueron muchos los años que
no celebré el fin de año porque estaba de guardia en el hospital y si no tenía guardia
por turno, la compraba.
Bueno, que no lo celebré es un decir, porque las uvas y el cava no faltaron ningún
año, y algún que otro bailoteo a la luz del negatoscopio tampoco. Pero años a
pie de cama en intensivos o metida en un quirófano fueron varios.
Recuerdo con especial cariño
los fines de años compartidos con mis amigos en las pistas de esquí. Mucho
esquí, mucha fiesta, mucha comida y risas constantes. Volvía embarazada cada
año ….
el “après esquí” era “brutal".
Sin embargo jamás he olvidado
el simbolismo de la fiesta y mantengo mis rituales para esta tradicional noche.
Un ramo de flores frescas
decora mi comedor.
Utilizo velas como
elementos decorativos y porque guardan cierta magia y misticismo, además me
acercan a aquellos que ya no están entre nosotros.
-Papá para ti una vela
blanca-
Las velas blancas representan la fe, la pureza, la virginidad y la
esperanza. Limpian el alma y rompen con las malas rachas.
Las velas rojas simbolizan el amor, la sexualidad y la fuerza.
El color amarillo (dorado) es el color del dinero, el poder, la
gloria y la fé. Ayudan al intelecto por su vinculación con las vibraciones
mentales.
Las anaranjadas nos acercan a las “fuerzas superiores”. Simbolizan
el éxito, la meditación, la autoridad y la firmeza.
Las
velas azules significan amor, fidelidad, sexo y sinceridad. Facilitan la paz
interior, la salud y la tranquilidad.
Mientras las enciendo pido un deseo y las dejo hasta
que se consumen
Comemos los doce granos de uva
al compás de las campanadas del reloj; eso significa suerte, prosperidad y
salud para los doce meses del año que se inicia. La uva es alegoría de vida.
Brindamos con cava. Este vino
blanco espumoso se le considera el vino de la conciliación y la felicidad, y
añado un anillo de oro en la copa con la que se hará el brindis para asegurar
que no falte el dinero.
Con una pastilla de jabón nueva
me lavo las manos después de las uvas y me ducho al día siguiente con el mismo
jabón.
Papi ya no me pregunta, mira al
cielo en señal de rendición y acepta su
pastilla de jabón, aunque con una sonrisa torcida y sin mediar palabra me dice: - mira que te gusta hacer tonterías
¡¡¡¡-
-Cari, ya sé que esto no se
opera, pero es lo que hay …..-
Mis mejores deseos para el 2013
y un brindis por:
Mi adorado Papi ( la meva rao
per viure)
El inestimable Tete, mi querido
escritor aficionado, su flower power y mi estimado pequeñuel.
La sorda de mi madre (madre
solo hay una), mi hermana “la alternativa” (es una crack) y al ounclechoosenone.
Mi muy querida amiga del alma
(es una luchadora y la admiro)
La suegri ( es el que hi ha) y
sus apreciadas amigas (las Rosas)
Las fenomenales por ser tan
divinas
Personas que aprecio de mi
entorno diario (ya saben quiénes son) (WLY)
Deseo para tod@s
Un año emocionante, lleno de
estables experiencias y momentos para compartir.