domingo, 1 de marzo de 2015

Una píldora de felicidad

Siento que estamos cerrando una etapa y empezamos otra que no será mejor ni peor, será diferente.


















En realidad quiero hablar de cómo vivimos el evento de la presentación de la primera novela de mi hijo, pero han sido precisamente estas vivencias las que me han remontado a treinta años atrás.



He de reconocer que para mí, era muy importante realizar y vivir mi proyecto de vida, y entre mis necesidades no entraba la de vivir en pareja  y mucho menos tener hijos. Por eso,  la idea de formar una familia ya fue todo un reto y convertirme en madre fue una idea muy pensada. Quería sentirme realizada como mujer antes de complementarme como madre.

Tenía muy claro, que la familia es el núcleo en la cual los seres humanos adquieren los primeros rasgos para desarrollar su identidad personal, así como los hábitos y los valores que determinarán su pensamiento y su desarrollo social, y solo en pensar en esta enorme responsabilidad ya me agotaba y me daba muchísima pereza realizar dicho esfuerzo.






Cuando conocí a Papi, me fascino y rompió mis barreras, pero tenía miedo de confundir este arrebato ciego y apasionamiento con amor.  




Nuestra relación fue progresando e hicimos un esfuerzo por mejorar nuestra comunicación, consiguiendo una profunda confianza, con la generosidad suficiente para compartir y convertir el yo en nosotros,  nos cuidados y entregamos sin perder nuestras individualidades respetando el propio espacio.

Y cuando  decidimos estar preparados para tener hijos, tuvimos muy claro que queríamos construir una familia feliz, estable y equilibrada a pesar de las muchas horas que dedicábamos a nuestra faceta laboral.




Educamos con palabras, con acciones, sentimientos y actitudes procurando que asimilaran los conocimientos, las normas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo.




















Potenciamos su creatividad, su imaginación constructiva, pensamiento creativo y original a partir de narraciones, lecturas, viajes, dibujos, juegos, vivencias propias y mucho intercambio de opiniones.

Apostamos por la motivación ilusionante y a luchar por un sueño, sin excusas ni límites dando mucha importancia a la voluntad y a la constancia.

Voluntad como facultad de decidir y ordenar la propia conducta a pesar de ser contraria a las tendencias del momento.

Constancia como la virtud que nos conduce a llevar a cabo lo necesario para alcanzar las metas que nos hemos propuesto a pesar de las dificultades.  
Impulsamos fuerza, acción, talento y flexibilidad para ir variando la estrategia en función se vaya evolucionando para adaptarse a los cambios y sacar provecho de los elementos inesperados.




Hemos inculcado que la felicidad no existe ni en el futuro ni en el pasado. Es un estado emocional, un estado interno que solo se puede sentir en el momento presente y el secreto es apreciar lo que se tiene durante más tiempo en lugar de desear otras cosas enseguida.

No ha sido fácil y ha habido momentos en que no veíamos la luz principalmente durante la etapa adolescente. Hemos tenido que consensuar decisiones no siempre acertadas ya que somos humanos y cometemos errores, que hemos tratado de compensar con grandes dosis de cariño,   humildad, serenidad, complicidad  y mucha paciencia.





Durante el acto de presentación,  mientras observaba a los chicos y escuchaba su pequeño speech,  me inundo un sentimiento de orgullo y pensé – están en ello, han encontrado el camino- y mirando a un papi muy emocionado le vocalice –GRACIAS- .










Siento que estamos cerrando una etapa y empezamos otra que no será mejor ni peor, será diferente.




3 comentarios:

  1. Felicidades.....y enhorabuena!!!!

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  3. Alguien dijo por ahí que no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo, ni el tablado de la farsa ni la losa de los templos, para que nunca digamos como el sacristan los rezos, ni como el comico viejo digamos los versos... y yo digo que cada etapa de la vida hay que vivirla intensamente, que mañana nos quedarán las experiencias. Este es solo el comienzo de muchas. Enhorabuena.

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