Ser madre no es fácil
Son las doce de la noche
de un día entre semana y suena el teléfono.
Sorprendida miro el móvil,
es Pequeñuel - ¿qué pasara?-
Papi me interroga con la
mirada - es el peque vocalizo en
silencio-
-¿Hola cariño?, ¿Qué tal?-
-Mamá, es que verás, ha
pasado algo ……-
Lo que me temía ¡¡¡¡¡¡ …… problemas
-¿Qué ha pasado?, ¿Qué
necesitas?- pronuncio mientras miro de reojo a papi que pone cara de “malas
noticias”.
- Veras mama-
Anda suéltalo ya y déjate de
rodeos, pienso, temiéndome no sé qué.
Finalmente lo suelta:
-necesito un consejo-
Bueeeno, …… quizás es
menos grave de lo que pensé, y una punzada de orgullo inunda mi pecho ….. aun cuenta conmigo ….
-Dime, ¿Qué necesitas?-
Papi me interroga con la
mirada, le doy la espalda, me desconcentra. Luego le cuento, el niño me ha
llamado a MI.
-Veras, en el cole hay un grupo de chicos que todo el día buscan pelea,
se meten con todo el mundo y ahora la han tomado con mi amigo. Mi amigo es muy
bajito, pero fuerte y han quedado mañana para una pelea y claro no puedo
dejarle solo y voy a ir con él-
Virgen Santa ¡¡¡¡ ¿Por qué coño se mete en estos berenjenales?.
-Cariño, tú harás lo que
creas conveniente, pero antes escúchame. Puedes optar a actuar por instinto o
puedes actuar de forma inteligente-.
-Pero es mi amigo y no voy
a dejarlo solo-
Cierro los ojos implorando
al cielo me de las palabras adecuadas para no parecer una madre plasta o del
siglo XVI como me dice el escritor aficionado.
-Eres un chico listo,
¿verdad?-
-Si-
-Pues actúa como tal-
-Pero es mi amigo y no voy
a dejarlo solo-
-Pues tu amigo también ha
de ser listo-
Dios, si existes ayúdame …. que
no meta la pata …… que me entienda ….suplico en una plegaria silenciosa.
-C A L L A T E- le susurro
a papi que no deja de preguntar qué pasa, pero como pone cara de “pocos amigos”
pongo el manos libres del móvil.
-El mundo está lleno de gente
desagradable y grosera. Gente mezquina siempre ha existido y es importante
conocer estrategias para evitar que destruyan tu estabilidad-
-Ya , pero ..-
-Escúchame-
Y le cuento la teoría de
Robert Sutton:
El principio del
respeto sostiene que debemos tratar a los demás como un fin en sí mismo en
lugar de como un medio para satisfacer nuestras necesidades y deseos
inmediatos.
Sutton distingue entre las groserías ocasionales (algo que todo el mundo
hace ocasionalmente) y los cretinos certificados.
Su lista de las doce peores
acciones cotidianas con las que identificas a una persona certificada
como desagradable incluyen:
1.
Insultos personales
2.
Invadir el territorio
personal de otra persona
3.
Contacto físico no
requerido
4.
Amenazas e intimidación
(verbal o no)
5.
Chistes y bromas
sarcásticos usados como sistemas para insultar
6.
Ataques fulminantes por
medio del correo electrónico
7.
Ataques en el estatus de
redes sociales con la intención de humillar a sus víctimas
8.
Avergonzar a una persona
en público y rituales de degradación
9.
Interrupciones bruscas
groseras
10.
Ataques hipócritas y
doble cara
11.
Miradas obscenas
12.
Tratar a las personas
como si fueran invisibles
Los cretinos
certificados muestran patrones persistentes de estas malas actitudes y tienen
una larga lista de víctimas.
Ya que las personas desagradables son
inevitables en la vida diaria, Sutton ofrece algunos consejos para tratar con
ellos.
Y así se las trasmito a mi hijo.
Defiéndete o desarrolla indiferencia
Si eres víctima del mal
comportamiento, haz un análisis de poder para decidir si puedes enfrentar
directamente el problema o puedes ejercer el fino arte de la indiferencia
emocional.
Hay ocasiones en que las cosas no están en nuestro control y lo mejor que
puedes hacer para tu salud mental es no darles importancia.
Reformula y cambia tu forma de ver las cosas
Este es un tipo de
pequeña terapia cognitiva. Si no puedes
escapar, puedes reducir el daño al cambiar tu mentalidad sobre lo que sucede.
Desarrolla un mecanismo
de defensa, si es necesario. Algunas veces podemos encontrar ideas que nos
funcionan: No querer escuchar.
El 1% que fue malo no
puede arruinar el 99% que fue bueno.
Limita tu exposición
Evítalo si es necesario.
Cuando limitas la frecuencia y la
intensidad de tus encuentros con cretinos, creas un colchón contra el
comportamiento humillante.
-Por tanto reflexiona tu decisión. Habla con tu amigo y sed inteligentes,
por favor y recuerda:-
-Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar-
-Valor para cambiar las cosas que puedo-
-Sabiduría para conocer la diferencia-
-Tienes razón, hablare con mi amigo y ya te cuento. Gracias mamá, sabía que tenía que hablar contigo-
Por alguna extraña razón me quedo tranquila. Sé que pequeñuel va a reflexionar
y tomara la mejor decisión. Es joven e impulsivo, propio de la edad, pero es capaz de cambiar de opinión si está
bien argumentada.
Finalmente me doy la vuelta y me enfrento a un papi que ha oído toda la
reflexión. Esta sonriendo e Incluso se
ha quitado las gafas ¡¡¡¡¡.
Me toma de la mano y me dice: -Ahhh ...... mi gallina clueca-
Bonito piropo antes de acostarme.
Ser madre no es fácil
Un 10 para mama Pilar !!!!
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