Las sirenas son seres de la mitología
griega y ampliamente extendidos en las narraciones fantásticas.
Aunque en su forma
original eran genios marinos híbridos de mujer ave posteriormente la
representación más común las describe como hermosas mujeres con cola de pez en lugar de
piernas.
La tradición las hacía
habitar en una isla del Mediterráneo (Capri) frente a Sorrento, en la costa amalfitana.
En el marco de la mitología
griega las sirenas son criaturas ligadas al
mundo de los muertos y las encargadas de transportar las almas al Hades.
En época preclásica las
sirenas adquirieron un carácter maligno de matiz monstruoso, pues el influjo
irresistible de su canto llevaba intencionadamente a la perdición. Las naves
que se acercaban a su isla acababan estrellándose contra las rocas y ellas
devoraban a los marineros, dejando la costa repleta de huesos.
Las sirenas se
observaron en el folclore británico como presagios de mala suerte.
Una leyenda muy popular en Gales es la de
Murgen: En el siglo VI, una sirena fue capturada y bautizada en el norte de
Gales, y se le enseñó la lengua nativa. Se dijo que no era pez porque cosía y
hablaba, pero no era mujer porque podía vivir bajo el agua. La sirena figuró bajo
el nombre de Murgen que quiere decir mujer que viene
del mar.
En Irlanda a los sirénidos los
llaman merrows. Creen que el número de hembras es superior al de
los machos, aunque estos son más feos que sus compañeras: un merrow masculino
poseen dientes puntiagudos y rostro semejante a un cerdo.
Todos los merrows se
caracterizan por las membranas de sus manos, su hostilidad hacia los humanos y
sus prendas mágicas, que les permiten atravesar cualquier corriente oceánica.
En la mitología escocesa una sirena llamada Ceasg o
"doncella de las olas". La parte inferior de esta sirena es la de un
salmón. Se dice que a aquellos que la capturan les concede tres deseos si la
devuelven al agua, pero cuando un hombre se enamora de ella, la mujer-salmón lo
seduce y lo arrastra a las profundidades
En China las sirenas son una especie cuyas lágrimas se convierten en perlas
preciosas. Las sirenas también pueden tejer un material muy valioso que no solo
es ligero sino también hermoso y transparente. Debido a esto, los pescadores
siempre tenían ganas de agarrarlas, pero el canto de las sirenas lo
dificultaba.
En otras leyendas chinas, las sirenas son unas
criaturas maravillosas, hábiles y versátiles y estaba mal visto que los
pescadores quisieran capturarlas.
La
leyenda danesa cuenta que los cantos de las sirenas embrujaban a los hombres
del mar. En su capital Copenhague, un humilde pescador fue sucumbido por los
cantos de una joven sirena mientras faenaba, entonces la Sirenita renunció a su
inmortalidad a cambio de poseer el aspecto de una mujer. De esta forma,
conseguiría mantener el amor de su príncipe.
La Sirenita 'La pequeña señora del mar'
es una escultura de bronce, que se encuentra en la ciudad de Copenhage y es el
símbolo más prominente de la ciudad. Cumple 100 años este 2013.
Las historias de sirenas
también son muy famosas en la península ibérica, hay una gran cantidad de
relatos acerca de mujeres-pez que seducen a los marinos, aunque en otros,
estas ninfas son totalmente benevolentes.
Es famosa en Cantabria la historia
de La Sirenuca una sirena que antes fue humana. Su madre,
harta de que la desobedeciera para ir a los acantilados, gritó "Permita
Dios que te vuelvas pez", y así sucedió. Desde entonces, alerta con su
canto a los marineros de que se acercan peligrosamente a los acantilados. Esta
es una de las pocas sirenas completamente buenas de la mitología europea.
En el País Vasco son muy populares
los seres mitológicos llamados Itsas-Lamiak, que en castellano
significa Lamias del mar. También se les llama Arrainandereak (mujeres-pez).
Las Itxaslamiak peinan sus cabellos con
peines de oro de los que dependen totalmente. Quien quiera dominarlas puede
robarles el peine, aunque eso las enfurece, pudiendo ahogar al ladrón o traer
mal tiempo a las costas. Sin embargo, no siempre son malas y a veces se
enamoran apasionadamente de los marineros que rondan por las costas vascas.
En la mitología extremeña también hay
sirenas, pero éstas viven en los ríos, de los que salen para ahogar a los
hombres después de seducirlos con sus cantos. Se cree que hay una sirena que
nada por las aguas del Tajo y otra que cada noche de San Blas, sale de la
fuente de Luná en Usagre para atraer y ahogar a sus víctimas.
Aunque en la iconografía moderna las sirenas
se representan por lo general como de abrumadora belleza, es probable que en la
tradición clásica su único atractivo radicase en su voz, y que su apariencia
fuese poco menos que monstruosa.
Os invito al siguiente documental. Duración de una hora y media
Os invito al siguiente documental. Duración de una hora y media
John William Waterhouse, es el prerrafaelista que más me gusta. Preciosa cuadro el que has elegido para esta entrada!
ResponderEliminarDesde Pequeña y adolescente me encantaba los cuentos e historias de sirenas...imaginaba y dibujaba el mundo marino de esas bellas mujeres...
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