Italia, la più bella, me tiene
enamorada y los recuerdos que guardo de mi juventud son imborrables e inconfesables.
Si algún día me pierdo, será en un
coqueto pueblecito ubicado entre las regiones de Lazio y la Campania, con el
mar como telón de fondo que se confunde
con el cielo, flores multicolores en todas las ventanas y olor a pueblo pescador.
Quiso el destino que en Febrero de 1981 lo pasara en Venecia invitada
por un amigo a disfrutar de sus maravillosos carnavales.
Durante el Carnaval se organizan muchos eventos y fiestas, la mayoría de ellas privadas a las que es difícil asistir sin invitación.
El carnaval de Venecia surge a partir de la
tradición del año 1480-1700, en donde la nobleza se disfrazaba para salir a
mezclarse con el pueblo, así como para conceder a la población más pobre, un
momento de diversión y burlarse públicamente de la aristocracia, siendo las
máscaras el elemento más importante de la fiesta para ocultar su identidad.
Los trajes que se ponen son
característicos del siglo XVIII. Abundan las “maschera nobile”, que es una
careta blanca con ropaje de seda negra, o de oscuros colores y sombrero de tres
puntas. Desde 1972 se han
ido sumando otros colores a los trajes, aunque las máscaras siguen siendo en su
mayoría blancas, plateadas y doradas.
El primer domingo de Carnaval se
celebra el vuelo del Ángel o de la Colombina, una paloma de metal lanzada desde
el campanario hacia el Palacio Ducal, uno de los símbolos más importantes de
Venecia. El pájaro se ha cambiado por una persona que interpreta al ángel.
El Gran Canal es un escenario espectacular,
las góndolas se desplazan de un palacete a otro, transportando familias venecianas divinamente
vestidas, como personajes salidos de un cuadro de la época.
Aún recuerdo mi aliento dentro de la
máscara, el crujido de la seda al bailar con la música de Johann Strauss, el
olor de las velas y las flores y el sentimiento de sentirme su princesa.
Caro, non dimenticherò mai la tua
ospitalità e la meravigliosa esperienza che ho vissuto.
Grazie e un bacio grande.
Italia, la più bella, me tiene enamorada y los recuerdos que guardo de mi juventud son imborrables e inconfesables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario