Ni nido, ni vacío, ni libertad
Dicen que el síndrome del nido vacío es una sensación general de soledad
que los padres u otros tutores pueden sentir cuando uno o más de sus hijos
abandonan el hogar. Aunque es más común en las mujeres, puede ocurrir en ambos
sexos.
El papel de los padres cuando el hijo aún vive con ellos es más
inmediato y cercano que el que es posible cuando viven en diferentes hogares,
particularmente si la distancia física entre uno y otro significa una mayor
dificultad para visitarse.
Es normal que los padres tengan
mucho más tiempo libre cuando un hijo se va del hogar, especialmente si ya no
quedan más hijos en casa.
Normalmente se aconseja que los
padres encuentren nuevas actividades y distracciones para ocupar ese tiempo,
pero ….. en nuestro caso ni nido vacío ni libertad para encontrar nuevas actividades.
El escritor aficionado y pequeñuel
ni comen ni dejan comer.
Se han ido a un piso de
estudiantes, pero siguen en casa.
No sé cuándo van ni cuando vienen.
Hacemos planes y aparecen.
Los esperas y ni te avisan.
Y, lo más genial es cuando llegas
a casa y te encuentras con uno de tus hijos y su “tropa” de amigos esperando
“los alimentes”; mientras le das vueltas al contenido del congelador y la
nevera, le dices a papi que los mira por encima de sus gafas en tono conciliador: – Cariño, prefiero
tenerlos en casa que por ahí tirados-
Ni nido, ni vacío, ni libertad
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