sábado, 15 de junio de 2013

La Felicidad es ....

Todo empezó en la mesa de la cocina un sábado al mediodía, con una conversación informal, divertida y un reto provocador del escritor aficionado que se resume con la frase: Mamá ¿tú no puedes ser bloguera?.

Estoy sorprendida,  porque,  para lo que para mí,  es una simple distracción y sin ningún tipo de interés he conseguido tener 10.000 visitas y nadie puede imaginarse lo mucho que esto motiva y lo mucho que enriquece.

De ello hace ya 7 meses y este es mi post número 100 y me gustaría dedícaselo a estas 10.000 personas que con intención o por casualidad han pinchado el enlace y me han leído.












España, México, Argentina, Chile, Perú, Colombia, Guatemala, El Salvador, Uruguay, Ecuador, Honduras, Venezuela. Panamá. Canadá, Estados Unidos, Japón, Indonesia, Australia, Francia, Países Bajos, Alemania, Eslovenia, Emiratos Árabes y Rusia.





La felicidad es la paz interior
(Resumen de un artículo de Jorge Bucay)

La felicidad nada tiene que ver con el deseo de dejar de ser lo que cada uno es, sino, por el contrario, con ser auténticamente uno mismo.

El camino que conduce a la felicidad comienza siempre con la propia decisión de ser feliz, asumiendo la responsabilidad de esa elección.

Lo cierto es que en el mundo de lo cotidiano encontramos dificultades, obstáculos y limitaciones para hacer realidad un sueño, cumplir un deseo o simplemente poder seguir nuestro camino sin perder el rumbo, y tendremos que elegir cada vez más conscientemente entre dos actitudes:

Culpar al exterior y esperar a que cambie, o nos hacemos participes de la frustrante realidad y ser cómplices de ese cambio, tomando una decisión y asumir la responsabilidad de actuar en coherencia con los deseos, afrontando el coste, el riesgo y el trabajo que conlleva este camino.

No se trata de perseguir lo que no tenemos ni de fantasear sobre lo felices que seriamos si lo  consiguiéramos. Se trata d comprender de una vez para siempre que la felicidad depende de lo que sucede de piel para adentro mucho más de lo que ocurre de la piel para afuera.



No podemos hacer felices a otros y nadie puede hacernos feliz. Nadie puede hacer por ti lo que solo tú puedes hacer por ti, y, una de esas cosas es ocuparte de ser feliz.

“Con todo lo que tenía salí un día a comprar un final feliz, pero como no encontré ninguno que me llenara por completo, decidí invertirlo todo en comprarme un nuevo comienzo”


La felicidad es la paz interior

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