¿ y porque? ¿y porque? ¿y porque?
Son las 7 menos veinte de la
mañana. La compañera del turno de noche ya me ha pasado el parte de incidencias
y adelanto mis actividades en el
ordenador de la planta antes de que me lo “robe” el médico.
-Tiene un despacho super luminoso
con una vista fascinante y se empeña en sentarse en “mi” (muy posesiva)
ordenador- pienso.
Oiga que se abren las puertas del
ascensor de la planta y una voz que canta.
-Aggg - ya esta aquí. Llega pronto. Demasiado
pronto.
Antes de que pueda reaccionar
unos ojitos acompañados por un bigote se asoman a la puerta.
-¿Tu me quieres?- oigo. - NO
-respondo automáticamente.
¿ y porque? ¿y porque? ¿y
porque?. No puedo evitar sonreír. Es lo de todos los días.
-¿Llevas el corto?- pregunta.
–Si- le respondo. Y me levanto para preparar las historias y recoger el
resultado de las analíticas y las tiras de los ECG.
Y … zas … ya esta sentado en “mi”
(muy posesiva) ordenador. LO SABIA ¡¡¡¡.
Él escribe rápido, habla solo y
trabaja eficientemente ignorando que le miro a la nuca y estoy recitando el
padrenuestro.
Me doy la vuelta y me concentro
en el cardex y el carro de la unidosis.
Antes de que me de cuenta aparece
a mi lado y con una sonrisa de niño grande me dice – mi niña bonita si me quieres
ver amásame gofio y dame de comer-. Valeeee, oído cocina. Empecemos con el pase
de sala.
La primera es Doña Felisa. 89
años. Cardiópata severa. Encamada y desorientada. - ¿Cómo esta mi currucuco?-
le dice y sin esperar respuesta (que evidentemente nunca llegará) se vira hacia
la cama vecina y pregunta a Doña Rosita -¿Cómo esta la mamá?- En este caso tampoco
recibe respuesta.
Él les habla sin parar muy
cariñoso y atento. La situación es entrañable y me emociona.
Salimos cantando
de la habitación (bueno el canta y yo miro al cielo… ya voy por el avemaría )
Nos tropezamos con Rosa la hija
de Doña Rosita que se apresura en preguntar – Ahh ¡¡¡¡¡ Doctor: ¿Qué tal mama?-
Bieeeennnn, bieeennn …. Con el
zurcidito palmero y las pastillitas muy buenas y muy caritas que le hemos dado, la
vamos a poner muy bien …. Todo lo bien que se puede poner a su edad claro esta
– le contesta muy risueño y ligeramente encorvado.
No se como darle las gracias
Doctor le responde Doña Rosa. –Que gracias que gracias .....esto se arregla con
un bizcochón de 12 huevos- responde él, soltando una risita de niño travieso.
Mis ojos vuelan el cielo y ya voy por el "Creo en Dios padre todo poderoso" mientras empujo el carrito de
las historias por el pasillo.
El me sigue canturreando y
pregunta - ¿tu me quieres?- . -NO -respondo automáticamente
¿ y porque? ¿y porque? ¿y porque?
jejeje....y cómo diría él: " que buena forma de empezar o terminar el sábado sabadete, camisa nueva y......
ResponderEliminarHas soñado conmigo????
ResponderEliminarjajajajaja ¿como estan mis niñassssssssssssss????? Gran pregunta que hace a diario, el dia que le respondamos..........
ResponderEliminarGrande el doctor!!! Le alegra muchas veces a una la mañana cuando ya desde tan temprano entra cantando q le amases gofio!!! Jajaja jajaja!!!
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