Una mirada
y dos palabras: Amor y admiración
Son
las 6 y treinta y cinco de la mañana, recién duchada bajo a desayunar. Papi esta
apoyado en la repisa de la cocina con un zumo de naranja en la mano, con la
mirada ausente, aún no ha despertado.
Enchufo
la cafetera, elijo un cartucho de café expreso y lo coloco en el soporte. Abro
la nevera y saco el cartón de leche semidesnatada y el paquete de jamón york.
Busco con la mirada la bolsa del pan y me tropiezo con la mirada de papi que me
va siguiendo.
Levanto
las cejas interrogantes y una sonrisa llena su cara.
-¿Qué- le pregunto.
– Nada -
me contesta. – Solo te miro – continua
-¿I?
- le interrogo (es un poco pronto para estos juegos y me espera un largo día
por delante)
Da
un sorbo al zumo y me deja caer: - Solo te miraba, mitad amor mitad admiración
–
I como la protagonista de la
trilogía de E.L. James, la diosa que
llevo dentro da un triple salto mortal.
Sé
que tendré el mejor de mis días
Una mirada
y dos palabras: Amor y admiración
Admiración sentimos much@s al ver entrar al hombre más guapo en la cafetería y sentir vuestra mirada.
ResponderEliminarEso es verdad!!!
ResponderEliminarEsto tiene segunda parte seguro, porque esas miradas y esas palabras......ahhh mejor silencio y que cada uno deje volar la imaginacion.
ResponderEliminarEstoy convencida que detrás de esas miradas de complicidad, en las que no es necesario decir nada... Justo en esos momentos no es necesario decir porque se dice todo...
ResponderEliminarY también pasa que cuando uno no quiere o no puede decir algo, sin quererlo puede decir mucho.
Me apetece compartir un escrito de la Madre Teresa de Calcuta que un día me regaló mi madre...
Para mujeres extraordinárias
Siempre tendrás presente que la piel se arruga y el pelo se vuelve blanco.
Que los días se vuelven años...
Pero lo más importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu te tiene que servir para quitar cualquier telaraña.
Detrás de cada punto de llegada, hay otro que comienza.
Detrás de cualquier reto, hay un nuevo estímulo.
Mientras estés viva, vive intensamente.
Si echas de menos lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de viejas fotos amarillentas
Sigue aunque todo el mundo espere que abandones
No dejes que se oxide el hierro del cual estás hecha
Procura que te tengan respeto en lugar de lástima
Cuando los años no te dejen correr, aligera el paso
Cuando no puedas ir deprisa, camina, cuando casi no puedas andar, utiliza un bastón. Pero nunca te pares....