domingo, 27 de abril de 2014

La Mantis Religiosa

Va a misa todos los Domingos y Días de Guardar, y por el simple hecho de hacerlo ya cree que le son redimidos todos los pecados.













Dice que es creyente, aunque por sus actos no se le conoce religión.



Me recuerda a la Mantis Religiosa.



Este insecto pertenece a la familia Mantidae. Mide unos cuatro/seis centímetros  de largo, de color verde, y posee dos grandes ojos compuestos por tres ojos sencillos. Su cabeza puede girar 180º y sus patas delanteras que mantiene recogidas sobre su cabeza, están provistas de espinas para sujetar a sus presas.

Son animales solitarios excepto en la etapa de la reproducción.






En la época de apareamiento la hembra segrega feromonas, con lo que atrae al macho, y es el único momento en el que los machos y hembras se reúnen.



Durante este periodo las hembras se vuelven muy agresivas y, en ocasiones, acaban por comerse a su compañero durante o después del apareamiento, empezando por la cabeza, y evitando dañar las zonas del sistema nervioso encargadas de la reproducción.
(Este comportamiento está bastante mitificado, ya que, si bien se da con frecuencia en cautiverio, es raro en libertad).









Dice que es creyente, aunque por sus actos no se le conoce religión.




Es el Viernes Santo cuando Cristo muere abandonado y traicionado por los suyos. Por Judas, el gran traidor de la historia, pero también por Pedro, quien le negó tres veces.
Familiarmente, la traición consiste en defraudar a familia, amigos, grupo étnico, religión, u otro grupo al cual pueda pertenecerse, haciendo lo contrario a lo que los otros esperan.
En términos legales, la traición consiste en una conducta desleal hacia la nación.
Políticamente, el término traidor ha sido usado como un epíteto entre disidentes de un mismo partido. 
En una guerra, los ganadores pueden juzgar a los perdedores como traidores. De hecho, en la práctica, una de las condiciones para enfrentarse a un juicio por traición es encontrarse en el bando perdedor.









Dice que es creyente, aunque por sus actos no se le conoce religión.










La traición supone una cobardía y una depravación detestable.
(Barón de Holbach) (1723-1789) Filósofo francés.





Dice que es creyente, aunque por sus actos no se le conoce religión.


domingo, 20 de abril de 2014

No te tolero, pero sí te respeto (Eduardo Marti)

Como sabéis,  soy seguidora de Eduardo Marti, un experto en liderazgo, motivación y poder personal. 
Esta semana me llegó un nuevo post que me parece muy interesante y quiero compartir. Adjunto texto integro. 

No te tolero, pero sí te respeto






En estos días de mi Venezuela convulsionada se ha hablado tanto de “tolerancia” que me obliga a escribir estas líneas para explicar porque la tan cacareada palabra, no es, desde mi punto de vista, la salida a tan difícil situación.

Me imagino tu cara y tus voces internas cuando me lees con tan tajante afirmación, sobre todo, porque tal vez seas una de esas personas que considere la tolerancia como un valor y virtud. Procedo a explicarme mejor.
Me encontraba un 16 de noviembre trasladándome desde el aeropuerto de la ciudad de Maturin a Caripe donde se desarrollaría uno de mis eventos. Mientras el chofer conducía con suma prudencia por esa vía llena de curvas, yo iba leyendo el periódico local que me prestó el conductor. Recuerdo muy bien que era un día 16 porque ese día se celebraba el día mundial de la Tolerancia. Me llamó la atención y seguí leyendo la nota en la prensa. Allí definía la tolerancia como “la búsqueda de la armonía en medio de la diversidad”. Confieso que me gustó esta definición.
Pasa el tiempo y me encuentro con una cita de Edmund Bruke que dice “Más allá de cierto límite, la tolerancia deja de ser una virtud”.
Esta idea también me gustó porque coincidía con esa máxima que dice que nada en exceso es bueno.
Pero la cosa se pone intensa para mí cuando le escuché decir a Rafael Echeverría, durante mi certificación como coach ejecutivo, que la tolerancia no es sana en las relaciones humanas (palabras más, palabras menos). Obviamente pegué un brinco en la silla y levanté la mano para manifestar mi confusión.
Expuse que la ONU decretó el día internacional de la tolerancia y que con ella se buscaba la armonía en la diversidad humana, entonces, ¿Cómo es eso que no es sana para las relaciones humanas?. El profundo y admirado filósofo Echeverría me dio su respuesta que por años me ha dejado pensando y tratando de usarla en mi vida cotidiana llena de relaciones.
No tiene sentido que yo intente en este momento reproducir las palabras que Echeverría pronunciada hace más de 10 años. Sería un atrevimiento. Lo que sí puedo es hablar por mí y hacerme dueño de mis palabras sin escudarme en otro. Lo que si debo es agradecerle a él por provocar tal cambio en mi vida.
Hoy puedo afirmar que Tolerancia es una palabra que poco uso en mi lenguaje. Ella encierra un mensaje perverso más profundo que la búsqueda superficial e ingenua de la armonía.
Para que me entiendas un poco mejor, basta que busques un poco mas allá de las definiciones básicas del término y te adentres en sus orígenes epistemológicos. La palabra tolerancia viene del latín “tolerans” “tolerantis” que quiere decir “soportar, cargar”. El término también está emparentado con el verbo “tollere” y “tálanton” de donde proviene el nombre del titán de la mitología griega τλας – “Atlas”, quien luego de perder la lucha en la titanomaquía fue castigado para “cargar” o “soportar” el cielo sobre sus hombros.
Como puedes ver, en sus orígenes tiene un significado negativo ya quees una invitación a soportar, a resignarme ya que no hay más remedio que hacerlo, a calarme todo.
En mi pasado fui alguien muy permisivo con asuntos que no debí permitir para no romper con la “armonía”. ¿Armonía para quién?. Tenía que correr mucha agua bajo el puente para darme cuenta que no hay tal armonía suprema que pisotee o deje de lado mis posturas y deseos personales.
Con el tiempo me fui dando cuenta que no tiene sentido ser “amigo” de todo el mundo si para serlo tenía que dejar de ser yo. Es más, ahora valoro tener gente a mi alrededor que discrepa de mis posiciones, adversarios, casi enemigos, porque eso habla que tengo postura propia y principios que defender.
Esto es duro amigo lector, pero encierra un dilema de vida que ya he tratado en otros escritos: “O eres buena gente o eres feliz”.
Lo que si me ha sido muy útil y generador de Paz en mi vida es saber que puedo discrepar de ti sin tolerarte, sin calarte, sin soportarte, pero si respetándote.
El término respeto viene del latín respectus, compuesta por el prefijo “re-” – “de nuevo, nuevamente” y “spectus” proveniente del verbo “specio” – “ver, mirar a”. En su origen en el latín, la palabra respeto significa mirar de nuevo. Por lo tanto, algo que merece una segunda mirada es algo digno de respeto. Es un sentimiento positivo y significa acción o efecto de respetar, aprecio, consideración, deferencia, atención, reconocimiento del valor de una cosa o de una persona.
Para mí el ser humano es sagrado como digna creación de Dios. Desde allí puedo discrepar de las ideas y posturas de alguien pero no de la persona que las emite. Puedo, como decía Voltaire, no estar de acuerdo con lo que dices, pero daría la vida para que tengas la libertad de decirlas.
Entiéndase bien esta idea, puedo discrepar de lo que dices pero no de ti como persona. Como persona te respeto, te valoro e incluso puedo apreciarte. De ti salen ideas, palabras y acciones con las que puedo estar o no de acuerdo. Además me interesa estar en “armonía” contigo y esa armonía surge desde la persona que eres y puedo también no tolerar, soportar, calarme, actitudes y comportamientos que salen de ti.
Puedo respetarte. Dignificar el ser que eres, valorar tu existencia, admirar la obra del creador que hay en ti… pero no me pidas que tolere, permita y soporte lo que haces si eso atenta contra mi y difiere de mi. La armonía no se consigue soportándonos sino respetándonos, porque al soportar o calarme cosas, actitudes, etc, de alguna manera caigo en el irrespeto al ser que soy.
En esta Venezuela herida se habla mucho de tolerancia como la salida a la crisis. Ingenuamente estamos pidiendo que nos soportemos, por eso no funciona. Hay una creciente dignidad en las personas que no les está permitiendo soportar los malos tratos del otro. La tolerancia ha dejado de ser una virtud al haberse traspasado los límites.
Sólo desde el respeto y por lo tanto la aceptación del hecho que el otro es diferente puedo intentar convivir con él, y es más, evitar la guerra y el derramamiento de sangre.
Quienes olvidan la tolerancia y además dejan de lado el respeto, es decir, desconocen el derecho del otro a existir, están caminando por el camino de la guerra para eliminarlo.
El respeto es la salida. Legitimar el derecho al otro de existir como Ser y a tener su particular Hacer. Puedo discreparle, claro que si, lo que no puedo es usar sus mismas armas para combatirlo. Si no me respeta no lo respeto… no, no, no… eso no está bien. Al otro yo lo respeto aunque éste no haga lo mismo. Lo respeto porque es mi decisión respetar a todo Ser hijo de Dios y al hecho de ser hermanos nacidos en una misma tierra.
La convivencia la conseguiremos cuando legitimo tu derecho a existir y a pensar diferente. Puedo discrepar de lo que dices y haces, siendo respetuoso contigo. Es distinto decir: “No estoy de acuerdo contigo” a decir “No estoy de acuerdo con lo que estás diciendo”. Cuando digo que no estoy de acuerdo contigo me estoy metiendo con toda tu persona y eso lleva al otro a defenderse y luchar ante tu amenaza, pero cuando digo que no estoy de acuerdo con lo que estás diciendo, sólo discrepo de la idea, sin meterme con tu persona. 
Recuerda esta máxima en todo momento: “La Persona es Sagrada”

                             No te tolero, pero sí te respeto

domingo, 13 de abril de 2014

Dar las gracias a la vida es sembrar más vida

Desde la antigüedad los hombres observaron el nacimiento como un milagro y elaboraron fórmulas mágicas para proteger a los recién nacidos de enfermedades y seres malignos además de buscar técnicas adivinatorias para conocer el sexo del aún no nacido.




Hay fechas en las que se considera que el nacido será portador de un DON especial, ya bien sea para sanar o poderes y capacidades prodigiosas que se desarrollan en el vientre materno.

Según me contaban se consideraban agraciados los nacidos el Jueves Santo, La noche de San Juan y durante la Noche Vieja.

Una servidora nació en Jueves Santo y según mi madre (la sorda), nací con un Don, Nunca me dijo cuál, y una servidora aún no ha sido capaz de descubrirlo, pero cuando me veo rodeada de todos mis hombres, miro al cielo y pienso:-  ¿un Don? … ¿será el de la paciencia?.



Realmente me da lo mismo, sé que soy una persona agradecida y la vida me lo devuelve con creces aportándome equilibrio y armonía.

Una vez leí, aunque no recuerdo el autor que: 

Dar las gracias a la vida es sembrar más vida.

Dar gracias por lo que tenemos es estar receptivos a la ilimitada abundancia.

Dar gracias por lo que somos, es aceptación.

Dar gracias por la comida que comemos, es valorar lo que tenemos, para que no nos falte nunca el alimento.

Dar gracias a nuestros seres queridos por lo que han hecho por nosotros, es reconciliarnos con ellos y tener sentimientos amorosos con ellos.

Dar gracias por el amor que sentimos con nuestra pareja, es sembrar paz en nuestros corazones.

Dar gracias por la salud que tenemos, es alargar nuestra vida.

Dar gracias por todos los bienes materiales que tenemos, es abrirnos a la prosperidad.

Dar gracias por nuestros éxitos, es vivir en plenitud.

Dar gracias por nuestros errores es tomar responsabilidad y aprender a no repetirlo más.

Dar gracias por nuestros amigos, es valorar la amistad.

Dar gracias por nuestros fracasos es una transformación inmediata.

Dar gracias por todo lo que sentimos nos guste o no, es de sabios.

La gratitud es la mejor oración que podemos ofrecernos al iniciar y al acabar el día.




Y, aunque este año la fecha de mi cumpleaños no haya coincidido con el Jueves Santo, voy a celebrarlo de nuevo, porque doy gracias cada día por vivir, por ver crecer a mis chicos y compartir con ellos sus experiencias, por seguir desarrollándome profesionalmente, y por encima de todas las cosas por tener a mi lado al hombre que me tiene el corazón robado, porque no es lo que siento por él, es lo que no siento por nadie más que no sea él.



La Semana Santa es la conmemoración anual cristiana de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret.
Es un período de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas.
Da comienzo el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (Viernes de Dolores) y se considera parte de la misma el Domingo de Resurrección.
La Semana Santa va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión donde se celebra la eucaristía en el Jueves Santo, se conmemora la Crucifixión de Jesús el Viernes Santo y la Resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección.

 Dar las gracias a la vida es sembrar más vida.




sábado, 12 de abril de 2014

Jan: "Mucha Mierda"

“El que avanza con confianza en la dirección de sus sueños, conocerá un éxito inesperado en la vida ordinaria.” (Henry David Thoreau). 



Soñaba con estar sobre un escenario, solo iluminado por la luz de los focos y al mirar al frente sabía que entre la oscuridad, un público seguía expectante  su magnífica actuación. Soñaba que interpretaba que cantaba para ellos y al final de la obra, el aplauso del público le hacía latir el corazón tan fuerte que le comprimía la garganta y solo podía sonreír con orgullo de haberlo logrado una vez más. 
Por las noches se recreaba en los aplausos y repasaba mentalmente la obra porque su sueño era la excelencia, el teatro su pasión y la música su vida.
Escucho su voz interior aun cuando le decían que no lo lograría, y se arriesgó a vivir en lugar de soñar y sus sueños se han hecho realidad.








Para mi emocionado sobrino le deseo  “MUCHA MIERDA”

POR ENCIMA DE TODAS LAS COSAS (BARE: A POP OPERA) es un musical contemporáneo y vibrante que explica una historia cargada de emociones sobre un grupo de adolescentes que estudian en un internado católico a principios de los años 90, luchando por superar sus problemas de identidad, sexualidad, libertad, educación y religión.











Provocadora, intensa y explosiva, la obra explora como una generación navega por la cuerda floja entre la adolescencia y la edad adulta. Buscando su lugar en el mundo, examinando las consecuencias de desnudar su alma o de ocultarla para seguir los patrones que la sociedad ha decidido para ellos.




La partitura de la opera pop cuenta con más de 30 números musicales destacando los temas “Confession”, “See Me”, “Bare”, “A Quiet Night At Home” o “All Grown Up”.







¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son. (Pedro Calderón de la Barca. Dramaturgo y poeta español. (1600 – 1681)).



Autor del siguiente articulo: Miguel Ángel Guilló Vergara (Elche, 1974): licenciado en economía y empresario del sector del etiquetaje, artes gráficas y, textil.

Vivir la vida de nuestros sueños puede ser la mayor realización que podemos alcanzar. Nuestros sueños nos ayudan a generar nuestras metas, y por ello debemos aprender a definirlos para que nuestras acciones estén siempre encaminadas hacia ellos. En el camino aparecerán dificultades, pero si tenemos clara siempre la meta final como punto al que nos dirigimos, nos encontraremos enfocados hacia lo que verdaderamente deseamos.
¿Por qué es importante seguir nuestros sueños?
1 – Cuando tenemos un sueño, generamos un ideal de lo que nos gustaría disfrutar. De este modo, desarrollamos una motivación extraordinaria para trabajar por ello. Los sueños son la gasolina que necesitamos en nuestra vida para conseguir el éxito que perseguimos. Para ver la importancia de este punto, quizá podamos hacernos la pregunta inversa. ¿Cómo sería la vida sin sueños?. ¿Te la imaginas?. Quizá así puedas ver más fácilmente la importancia de este concepto.
2 – Los niños viven llenos de sueños. En el proceso de crecimiento, la sociedad y nuestro entorno nos establecen los límites y nuestro ámbito de actuación. Así, perdemos parte de la capacidad que teníamos de soñar e imaginar cuando éramos niños. Es necesario recuperar esta habilidad para poder alcanzar la plenitud.
3 – El placer de perseguir y trabajar para conseguir un sueño no se encuentra en la meta. El mayor placer se produce durante el camino. El sueño alimenta nuestra acción, y nos ayuda a saborear cada paso como una victoria.
4 – Los sueños nos apartarán de las cuestiones y pensamientos negativos. Cuando vivimos en la persecución de un sueño, nuestra vida se llena de pasión.
5 – Los sueños pueden ser compartidos con nuestros hijos, y pueden ser utilizados para inspirarlos, enseñándoles que cualquier cosa es posible cuando nos lo proponemos.
6 – Nunca somos demasiado mayores para soñar. La edad no existe cuando sabemos lo que queremos.
7 – Cuanto más luchemos por nuestras metas, más convencidos estaremos de que cualquier cosa es posible. Qué fácil pueden llegar a ser las cosas cuando sabemos lo que queremos. Los sueños nos generan la fortaleza y nos transmiten la confianza que necesitamos para trabajar en la dirección de lo que queremos.
8 – Cuando alcancemos nuestro sueño, seremos los primeros en ver cómo sucede. Podremos contar cómo fue algo que vivimos en primera persona.
9 – Los sueños no tienen límites. Somos los creadores de nuestros sueños, grandes o pequeños. Cuando esto es entendido, somos capaces de diseñar nuestro propio plan para la consecución de nuestras metas.
10 – La lucha por un sueño es lo suficientemente importante y motivador como para trabajar en la consecución del mismo, sin importarnos lo que los demás piensen u opinen sobre nosotros. Nos permite generar la independencia que necesitamos. Vivir la vida en persecución de los sueños nos dará la fortaleza y la razón para vivir en búsqueda de la felicidad.


Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia. Escritor y poeta Uruguayo. (1920 - 2009)