sábado, 24 de mayo de 2014

Paulo Coelho: Cerrando etapas






Paulo Coelho de Souza (24 de agosto de 1947Río de Janeiro) Novelistadramaturgo y letrista brasileño

Es uno de los escritores más leídos del mundo con más de 150 millones de libros vendidos en más de 150 países (224 territorios), traducidos a 80 lenguas.
Desde octubre de 2002 es miembro de la Academia Brasileña de las Letras.
Ha recibido destacados premios y reconocimientos internacionales. En la actualidad es consejero especial de la Unesco para el programa de convergencia espiritual y diálogos interculturales así como Mensajero de la Paz de Naciones Unidas.
Escribe columnas periodísticas semanales que se publican en medios de todo el mundo. Alcanzó el éxito con su mayor obra El alquimista. Paulo está casado con la pintora brasileña Christina Oiticica.


Cerrando Etapas por Paulo Coelho

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto.
·         Cerrando círculos, o cerrando puertas o cerrando capítulos.
·         Lo importante es poder cerrarlos y dejar ir momentos de la vida que se van terminando.
·         ¿Terminó tu trabajo? ¿Se acabó tu relación? ¿Ya no vives más en esa casa? ¿Debes irte de viaje?...

Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los porqués, en repetir el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual cosa.
El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y a seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado.  Ni siquiera preguntándonos porqué. 
Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. 

No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas que ya no existen, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. 
¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!  

Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.  Dejar ir, soltar, desprenderse. 

En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar.  
Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.

El pasado ya pasó.  No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú.  Suelta el resentimiento.  El repetir "tu película personal" para darle y darle al asunto. Lo único que consigues es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.


La vida está para adelante, nunca para atrás.  Si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. 
¿Noviazgos o amistades que no dejas ir? ¿Posibilidades de regresar?  ¿Necesidad de aclaraciones? ¿Palabras que no se dijeron? ¿Silencios que lo invadieron?  


Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos.  Dite a ti mismo que no, que no vuelven.  Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.


Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año.  Por lo tanto, no hay nada a qué volver.  Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo.  Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. 
Por salud mental, por amor ti mismo, desprende lo que ya no está en tu vida.


Recuerda que nada ni nadie es indispensable.  Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo.  Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste solo.  
Por lo tanto, es costumbre vivir contigo mismo, y es un trabajo personal aprender a vivir solo, sin la compañía humana o física que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque recuerda nada ni nadie nos es indispensable. 
Sólo es costumbre, apego, necesidad.  Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras que significan salud mental y cualquiera que escojas te ayudará a seguir adelante con tranquilidad.

¡Eso es la vida!






domingo, 18 de mayo de 2014

Un recuerdo para papa

Papa, te recuerdo y te echo de menos,  cada día más......



Gabriel García Márquez señala que la vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla.

Y papa me contaba su etapa deportiva como jugador de balonmano como una de las más emocionantes y gratificantes de su vida.



Su nombre está gravado como deportista destacado de la década de los cincuenta.

Su club se fundó en 1944 y es uno de los clubes más laureados del país, en cuanto al número de títulos conseguidos.

Papá entre otros, ganó dos  campeonatos de España de a once y dos campeonatos de Cataluña de a once. 

El Campeonato de España de balonmano a once fue la primera competición española de balonmano que se disputó.

Se jugaba con once jugadores por equipo y en campos de fútbol. La competición fue perdiendo seguidores a raíz de la aparición del balonmano a siete, que se disputaba en pistas polideportivas. El año 1959 se jugó por última vez.  





El BMG era un club dedicado solamente a la práctica y promoción del balonmano, y dependía económicamente de las cuotas de los socios y de las subvenciones, más bien escasas, que iba recogiendo de las administraciones.

Los jugadores, deportistas amateurs que dependían de otras ocupaciones para ganarse la vida, ausentarse tres o cuatro días de trabajo para ir a jugar la liga española era una tarea complicada, pero el BMG llevó a cabo una estrategia para fomentar la práctica del balonmano entre los jóvenes, tanto chicos como chicas organizando unos campeonatos escolares en 1955.
La formación de equipos cadetes y juveniles dentro del mismo club permitió que el BMG siempre pudiera contar con jugadores locales de gran talento.
Fue este talento, surgido de la continua labor de promoción del deporte practicado por los dirigentes del club, junto con el orgullo que sentían los jugadores para defender los colores de su pueblo, lo que convirtió el BMG en un equipo casi imbatible.
Presente siempre en la división de honor del balonmano español, actualmente compite en la Liga Asobal.










Y papa me contaba su etapa deportiva como jugador de balonmano como una de las más emocionantes y gratificantes de su vida.



La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla.




Papa, te recuerdo y te echo de menos,  cada día más......